Mucha gente es emprendedora y decide abrir su propio negocio. Es algo que requiere mucho sacrificio personal, pero es maravilloso dedicarse a lo que uno de verdad quiere.
Irene tiene una amiga que se ha lanzado a la piscina y ha abierto su propia Farmacia y para demostrarle lo orgullosa que se siente de ella, ha decidido tener un detallito para darle una alegría.
El resultado es este galletón de 12cm de una farmacéutica detrás de su mostrador, en el que pone «Empresaria del año».
Irene también quería que sobre el mostrador hubiera unos botes antiguos, de los que había en las farmacias para contener ingredientes y algunos preparados.
Un detalle que espero haya cumplido el objetivo de hacer un poquito mas feliz a su amiga.