Hola a todos,
Llevo muchos meses pensando en dejaros algún mensaje, hoy hace justo un año de la última publicación y quizás por eso tenía más en mente hoy a Planeta Cookie y mi vida galletera.
Desde la primavera del año pasado venimos sufriendo todos un montón de cambios en nuestras vidas por el tema de la pandemia mundial (COVID-19) que vive el planeta.
Han modificado nuestros hábitos, nuestra forma de celebrar, de relacionarnos con los demás, de ver a la familia, de trabajar, de vivir la vida…
Esto ha afectado directamente a mi actividad galletera, que paré voluntariamente en primavera del año pasado y que todavía no sé cuando podré volver a retomar o si lo haré en algún momento.
Es un paréntesis indefinido, que no sé cuanto tiempo durará, pero que si sé que no retomaré hasta que podamos volver a reunirnos con una cierta normalidad, hasta que abandonemos las olas de contagios, hasta que podamos tener de nuevo reuniones grandes, hasta que podamos volver a abrazar y celebrar sin miedos.
Muchas amigas de Planeta Cookie habéis contactado conmigo y ya sabéis cual es la situación y el parón en el que tengo esta pasión mía galletera. Sólo deciros que gracias por seguir acordándoos de mi, por preguntar, por estar ahí.
Ahora en estos momentos estoy dedicando más tiempo a mi otra profesión porque las circunstancias mandan y hay que adaptarse a lo que la vida te ofrece.
En el momento en el que vuelva lo haré saber compartiendo de nuevo galletas con vosotros por las redes y disfrutando del placer de crear para hacer felices a los demás.
Espero que esto no sea un adiós definitivo sino un hasta pronto.
Os dejo con algunas fotos inéditas de mis últimos trabajos del 2020, antes de que todo se convirtiera en el mal sueño en que vivimos pero del que tengo la esperanza en que saldremos con fuerza de él y nos sentiremos seguros de nuevo.
Un abrazo grande para todas.
Isa.
Todos ellos sobre una galleta ovalada de unos 8 x 6 cm. Aunque también hice otras galletas con solamente las cabezas sobre una galleta con forma de concha de mar, para tener otras opciones y que también pueden combinarse con este otro diseño.
Su mami quería que el bebé que suelo hacer en mis galletas fuera personalizado con la carita de Nicolás y con un detalle que no podía faltar… esos dos dientecillos que en su boquita asoman.
Aquí también le preparé pegatinas extra (además de las que llevan las galletas en la parte posterior) para que así decorara el resto de detalles que estaba preparando para la comunión.