El pasado día 14 de abril fue la boda / celebración pareja de hecho de mis amigos Rosa y Miki. Un día especial para todos los amigos porque Miki y Rosa prepararon para nosotros una fiesta para celebrar lo mucho que se quieren.
La idea de regalarles las galletas que os muestro a continuación viene de una coña que tienen con el nombre de Miki y que al final terminó siendo parte de la temática de su enlace. Miki es checo y de las primeras cosas que le escuchamos decir en español y con la que nos demostró su buen sentido del humor, fue decir al presentarse : «Soy Miki pero no Mouse».
Al final esa historia acabó estando presente en la fiesta de despedida de solteros que preparamos para ellos. Les disfrazamos de Mickey y Minnie, pero por supuesto los disfraces los intercambiamos de sexo, no iba a ser todo tan sencillo. Todos los demás les acompañamos con diademas de orejitas de mickey y minnie.
No pongo sus fotos de verdad porque no quiero que mi vida acabe tan pronto, pero si os pongo los modelitos que se intercambiaron entre ellos. Les preparamos una especie de concurso de preguntas y respuestas y el premio además de unas cuantas risas y buenos momentos fueron este par de galletas.
Sobre la típica silueta de la cabeza de Mickey Mouse hice un par de cabecitas de novios personalizadas para ellos.
Y en la otra galleta sus nombres para que tuvieran un recuerdo de ese día y se tomaran un cafetito con ellas al día siguiente para la resaca.
En su boda el topper que pusieron en la tarta fue esta figurita de cerámica tan bonita, por supuesto de Mickey y Minnie.
También decidí aprovechar la ocasión para darles el dinerito de nuestro regalo de bodas en una cajita con una galleta decorada. Estrené este diseño de coche de novios de 11 x 9 cm con la temática «Just Married» (Recién Casados). En la matrícula lleva la fecha de la celebración de su pareja de hecho.
No podía dejar de hacer estos detallitos para ellos, que los quiero un montón…
Me hubiera gustado poder hacer más pero estaba aún convaleciente, me queda esa espinita, pero al menos tuvieron un recuerdo nuestro que no podía ser dado de otro modo que no fuera con galletas.