Poder regalar recuerdos, las cosas favoritas de una persona es algo muy bonito. Con unas galletas decoradas personalizadas se pueden hacer y decir muchas cosas.
Estas galletas que os presento hoy son para un cumpleaños, llenas de cosas que le encantan. Es valenciano, y como buen valenciano le gustan las fallas así que no podía faltar una buena mascletá.
Su mujer, que fue quien me pidió estas galletas, me dijo que le hiciera una galleta que los retratara a ambos vestidos con sus trajes de fallera y saraguey.
Me facilitó una foto de los trajes de los dos para que así fueran mas reconocibles. Así que me puse manos a la obra.
Como escenario para la galleta del retrato pensé en dibujarles las Torres de Serrano, que es el lugar donde se realiza la «Cridà» que es el acto que da el pistoletazo de salida a las fiestas de las fallas (como el pregón de las fiestas).
Este es el proceso de pintado de las Torres de Serrano y su aspecto antes de colocar las figuras sobre la galleta.
Una vez seca la pintura comencé a cortar en fondant las figuras de los falleros. Empecé con el traje de la fallera pintando a mano todas las florecitas que lleva el vestido, para terminar con el traje de él que también tenía su trabajito.
Me encanta como quedó y hacer cositas sobre mi tierra.
También es un gran aficionado al fútbol, en concreto es del Valencia. Por eso le hice una galleta con el escudo de su equipo favorito.
También una camiseta del Valencia del número 9 con su nombre. Junto a esa galleta podéis ver también a un Naranjito (la mascota del mundial del 82) y una paella (ñam ñam!)
Por último la galleta que completa el conjunto es una excavadora de juguete. De pequeños casi todos hemos tenido una de esas excavadoras amarillas de juguete, que eran metálicas, pues él las colecciona aún.
Un conjunto de galletas con mucho sabor valenciano.