Una parte interesante del trabajo de diseñar galletas, es la parte en la que te toca documentarte sobre lo que vas a realizar, la búsqueda de la imagen perfecta que encaje en el espacio de trabajo que te proporciona la galleta.

Al final acabas aprendiendo un poquito todos los días algo mas sobre cada cosa que haces. Sobretodo si tienes una mente curiosa como la mía, casi siempre acabo leyendo el artículo en cuestión donde me encuentro con la foto que voy a tomar como modelo.

Algo así me ha pasado cuando he hecho unas galletas sobre  Ballet.

Bailarina

Y muchas veces es curiosa la foto de donde al final tomo la inspiración para galletizar las cosas. En este caso he tomado la pose de la bailarina de este dibujo de bailarinas de ballet para punto de cruz (si así «pixeladas») pero es que me parecía monísimo el dibujo!

Bailarinas poses

Elegí la postura de la niña de la derecha y así es como hice la galleta que os he enseñado antes. Para adornarla un poquito más y darle algo de color añadí las florecillas rosas en el pelo y otras que caen alrededor suyo.

Dentro del mismo encargo me pidieron hacer unas zapatillas de puntas de ballet.

Aquí escogí hacer también las piernas de la bailarina en vez de sólo las zapatillas de ballet. La verdad es que las poses de los pies en el ballet son cosas casi imposibles, mantener sólo el peso del cuerpo en la punta de los pies al menos a mi me lo parece.

Puntas de Ballet

Y como nota curiosa os dejo lo que leí sobre estas zapatillas:

«Las zapatillas de puntas son un tipo de calzado de ballet similar a las zapatillas de media punta pero con refuerzo en la parte anterior de las mismas. Su objeto es que las bailarinas de ballet se eleven sobre ellas apoyando el peso de todo su cuerpo sobre la punta. El objetivo de las zapatillas de puntas es proporcionar una apariencia ligera y estilizada de la bailarina durante la representación, que parezca levitar sobre el suelo o que no haga ruido al caer tras un salto.Su origen se remonta al nacimiento de los ballets románticos en el siglo XIX. En un principio, las bailarinas introducían algodón para reforzar la punta mientras que en la actualidad la zapatilla cuenta con una estructura rígida en la que se apoyan los dedos. Las zapatillas de puntas no se utilizan hasta el segundo o tercer año de enseñanza. En los ensayos, se emplean al final de los ejercicios de barra y su uso es progresivo para reforzar los músculos del pie y adquirir el equilibrio necesario para posarse sobre ellas. Existen zapatillas con diferente nivel de rigidez en su suela. La elección de una u otra dependerá de la bailarina en función del grado de fortaleza de su pie. Para ello tiene que practicar todo un año con las 1/2 puntas.»

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