Siguiendo la temática de la última entrada vamos con más galletas de comuniones, pero esta vez para niñas.
Estas son algunas de las galletas de comunión que he preparado este año, entre las cuales hay algún diseño nuevo, como por ejemplo estas galletas con forma de cáliz.
Realizadas en dos tonos: amarillo y rosa pastel y decoradas con pequeñas florecitas.
Personalizadas con el nombre en la parte superior, en este caso para la comunión de Aitana.
En el interior de la cruz va grabada la fecha de la comunión.
Aitana en ese día especial recibió también un galletón de 15×10 cm con una niña de comunión vestida como ella. Galleta que preparé con mucho cariño intentando captar la esencia de su vestido en la galleta.
Otra comunión que hice este año es la de Gema, con unas muñequitas personalizadas con su traje de comunión y su peinado.
Estas galletas tienen un tamaño de 10cm de alto y van personalizadas además con el nombre grabado en el vestido de comunión, pero si te gusta más sin el nombre grabado pues también puede ser así jeje…
Todas las galletas van embolsadas individualmente para regalo y en su parte posterior llevan una pegatina a modo de recordatorio, para que así estén listas para entregar.
Un detalle original que regalar en una comunión.
En esta ocasión el diseño también está basado en el vestido que llevaría el día de su comunión y van personalizadas con su nombre.
Este pingüino celeste está inspirado en el peluche favorito de África. Lo tomé como referencia para crear un diseño que fuera sencillo de galletizar y que respetara la esencia del modelo inicial.
