Muchos de nosotros cuando escuchamos por primera vez eso del fondant en la decoración de galletas hemos pensado en el chocolate fondant… pero no! Es también dulce como el chocolate, pero en este caso hablamos de otra cosa.
En esta entrada vamos a ver algunas cuestiones que se nos pueden plantear cuando nos enfrentamos por primera vez al uso del fondant. Espero que os sea de utilidad en vuestros primeros contactos con este mundo galleteril.
¿Qué es el fondant?
Llamamos “fondant” a la pasta de azúcar modelable. Que está compuesta por azúcar glas, glucosa y glicerina. Puedes hacerla tu misma, pero conseguir la textura elástica que requiere para la decoración es complicado, por lo que te recomiendo que la compres.
¿Para que sirve?
Por su elasticidad y flexibilidad nos sirve para modelar figuras y para cubrir y realizar decoraciones en tartas, cupcakes y galletas con facilidad.
El hecho de que se endurezca con el contacto con el aire nos asegura la resistencia de todos los diseños que hayamos realizado.
galletas decoradas con fondant
¿Dónde se compra?
Pues puedes comprarlo en tiendas especializadas en productos de repostería, bajo alguno de estos nombres: fondant, “pasta de azúcar”, “pasta americana”, “rollfondant”… (al final todo es lo mismo).
En la actualidad ya no es complicado encontrarlo puesto que cada vez está más de moda todo este mundillo de la repostería creativa.
¿En que formato viene presentado?
Lo puedes encontrar en paquetes envasados al vacío de varios tamaños: 250 gr., 1 Kg., 2,50 Kg…. y en distintos colores. Hay algunas marcas que lo fabrican en varios tamaños, del menor al mayor, pero en cambio otras sólo lo tienen en formato pequeño.
¿Cómo se conserva?
El fondant no es necesario refrigerarlo, se conserva a temperatura ambiente y protegido del contacto directo con el aire (porque sino se nos reseca y pierde su propiedad de flexibilidad). Como está compuesto principalmente por azúcar este es bastante resistente a los microorganismos, con lo que si no contaminamos la pastilla de fondant con ningún otro elemento que si pueda deteriorarse, por si sola no se va a dañar.
¿Tarda mucho en caducar?
La caducidad del fondant es de aproximadamente un año, aunque por experiencia propia cuando he comprado pastillas de fondant estas de media me han venido con unos 6/8 meses de fecha de caducidad.
Cuando vayáis a comprarlas fijaros en la fecha que tienen, para que no os den una muy próxima porque si lo usáis para decorar galletas veréis que os cunde bastante y que la pastilla os puede durar varios meses y corréis el riesgo de que se os pase de fecha y no la hayáis terminado.
Como es una fecha de consumo preferente aunque pase un mes de la fecha recomendada tampoco se va a poner malo, pero bueno compradlo con margen para estar más tranquilas.
¿Cuál es la forma más práctica para conservarlo una vez abierto?
Cuando compramos una pastilla de fondant generalmente tomamos sólo una porción de la misma con la que trabajar para no tener que manejarnos con un paquete tan grande.
Yo recomiendo tomar porciones del tamaño de una mandarina de distintos colores y envolverlas con plástico transparente para protegerlas del aire. Guardad a su vez todas estas bolitas en una cajita con tapa, para si por si acaso alguna se desenvuelve que no se reseque. Así tenemos lista nuestra paleta de colores en una cajita lista para su uso de una forma cómoda.
Las pastillas grandes una vez abiertas son un rollo a la hora de guardarlas y que no se endurezcan con el contacto con el aire (ya podrían inventar un método de apertura/cierre mejor los fabricantes). Generalmente rompemos el plástico y este no se puede cerrar otra vez sobre si mismo, lo que yo hago es liar la pastilla con plástico transparente y guardarla a su vez en una bolsita tipo zipp.
Toda precaución es poca a la hora de evitar que se quede destapada la pastilla y que se nos quede dura como una piedra. Luego todas esas pastillas de fondant en bolsitas las guardo en una caja de plástico con tapa para evitar también el aire.
¿Me compro pastillas de fondant de todos los colores del mundo mundial?
Cuando te compras el fondant tienes la opción de comprarlo blanco (que es su color original) o de comprarlo ya coloreado.
Mi recomendación es que te compres sólo fondant ya coloreado en colores intensos (porque estos no se pueden conseguir con esa intensidad con algunos colorantes en gel… luego os hablo de esto). Y con colores intensos me refiero al: Rojo, Azul Marino, Marrón Oscuro y Negro principalmente.
Compra una pastilla de 1 Kg. de fondant blanco para colorearlo tu misma y pastillas mas pequeñas de 250 gr. de los otros colores intensos (si sólo galleteas de vez en cuando, si lo haces habitualmente cómpratelas de las de 1 Kg. de las de colores y de 2,5 Kg. de la blanca)
¿Con qué se colorea el fondant?
El fondant blanco se puede colorear con colorantes comestibles en gel, no valen los que son líquidos porque estos alterarían la composición del fondant, lo transformarían en algo pegajoso.
Aplicando un poco de colorante, generalmente con un palillo si no tiene dosificador el bote, sobre el centro de una bola de fondant, la amasamos hasta conseguir un color uniforme.
El fondant también podemos sombrearlo o pintar sobre el, permite recibir estos matices que van a enriquecer nuestras creaciones.
Recordad que para sombrear usaremos los colorantes en polvo y estos se aplican en seco con un pincel y que para pintar sobre el fondant diluiremos el colorante si es posible con alguna bebida alcohólica blanca, porque este evapora antes y lo aplicaremos con un pincel.
¿Cómo se pega el fondant?
Aunque existen pegamentos comestibles, yo soy de las que optan por el agua. Siempre me ha funcionado bien en las galletas y me quedo con ese método.
Para pegar el fondant a la galleta humedeceremos un poco el fondant (no la galleta) con un pincel y sin dejar caer gotas, sólo humedad. Y el fondant si está “tierno” hay veces que ni necesita agua para pegarse a la galleta, lo mismo que fondant con fondant, suele pegarse él solo. Si no lo hace pues aplicáis un poco de humedad con un pincel y listo.